Revisar el cinturón de seguridad antes de comprar un coche de segunda mano

Revisar el cinturón de seguridad antes de comprar un coche de segunda mano

Los coches de segunda mano son una opción perfecta para ahorrar en nuestra movilidad. Cuando se encuentran en buenas condiciones, representan una mejor compra que un coche nuevo, ya que nos ofrecerán prestaciones y funcionamiento similares a un precio mucho menor.

Dicho esto, no debemos olvidar que estos vehículos han sido ya utilizados previamente, por lo que pueden presentar ciertos desperfectos, fallos o averías. Si los pasamos por alto a la hora de adquirir nuestro coche de segunda mano, es posible que nos acabe saliendo más caro de lo que anticipábamos.

La seguridad es uno de los aspectos más importantes a revisar, puesto que puede afectar de manera directa a la salud de los pasajeros. Normalmente, se inspecciona la carrocería en busca de daños estructurales, se comprueba el funcionamiento del motor y la mecánica y el estado del chasis. Pero algo que suele pasarse por alto, a pesar de su transcendencia, es el estado de los cinturones de seguridad. Si no se encuentran en óptimas condiciones, las probabilidades de que fallen en caso de accidente aumentan de manera considerable.

Cómo funciona un cinturón de seguridad en buen estado

Todos sabemos que, antes de arrancar, debemos ponernos el cinturón de seguridad, aunque por lo general desconocemos el funcionamiento de este sistema.

Cuando se produce una colisión, el cinturón se tensa para mantener el cuerpo del pasajero pegado al asiento, minimizando el riesgo de que choque de forma violenta contra algún elemento interno del coche. Esto lo hace por medio de los tensores, que se activan al producirse un impacto con la suficiente fuerza, y pueden ser de tipo mecánico o pirotécnico. Si se produce un movimiento brusco de menor intensidad, el carrete inercial bloquea el cinturón.

Estos son los posibles problemas del cinturón de seguridad

Los cinturones de seguridad pueden presentar varios tipos de problemas que han de ser solventados. Pueden existir averías en los pretensores, daños en el carrete, desgastes y roturas en el tejido de la banda o deterioro de los puntos de anclaje.

A la hora de comprar un coche de segunda mano, debemos de contactar con un concesionario especializado, ya que estos vehículos han de ser revisados por profesionales. Desde Corhyund Selección te invitamos a que descubras nuestra amplia selección de vehículos seminuevos y de ocasión con todas las garantías.